Volar con un niño de menor edad 

Descubrir nuevos lugares con tu hijo es una de las alegrías de la crianza, pero no a todo el mundo le gusta la idea de volar con un niño. Desde la elección del vuelo adecuado a cómo entretenerse en el avión, te damos consejos para que el viaje con tu peque sea más fácil. 

Si estás planificando un viaje con un bebé, lee nuestra guía para volar con un bebé.

 

8 consejos para volar con un niño pequeño 

1) Piensa en las horas de vuelo. 

La hora del día en la que vuelas puede marcar la diferencia en cómo te sentirás a la llegada.  

  • Si estás planeando viajar en las horas en que tu niño duerme normalmente, podrás disfrutar de algo de tranquilidad durante el vuelo. Sin embargo, esta idea puede fracasar si el niño está demasiado alterado para dormir y se cansa en exceso.   

  • Elegir vuelos a horas menos populares puede multiplicar la posibilidad de conseguir un asiento extra a tu lado. Esto significa más espacio para estirarte y jugar. 

2) Explica lo que va a pasar. 

Muchos niños pequeños se sienten mejor con las rutinas y no les gusta cuando pasa algo diferente. Tomar un vuelo es exactamente lo contrario de su rutina habitual. Tranquiliza a tu niño antes de volar y durante el vuelo explicándole lo que va a pasar y qué esperar desde el minuto que salís de casa. Esto incluye hablarles sobre la facturación (tendrán que hacer cola), el control de seguridad y las diferentes maneras que puede haber de subir al avión. 

3) Busca instalaciones de juego. 

Cuando los niños llenos de energía están entusiasmados quieren correr y jugar, pero probablemente no te apetece que lo hagan en la sala de embarque. Muchos aeropuertos, entre ellos los de Dubái, Ámsterdam y Ginebra, tienen zonas para familias. Comprueba el sitio web del aeropuerto antes de llevar, o pregunta en atención al visitante para saber si hay una zona de juegos en la terminal en la que puedan desahogarse.  

 

4) Dirígete a la zona de observación 

Otro punto fantástico al que dirigirse en el aeropuerto es la zona de observación. Aquí puedes ver los aviones despegar y aterrizar, y tienes otra ocasión para explicar al niño lo que va a pasar cuando voléis. 

5) Lleva tentempiés para tu tranquilidad. 

Una planificación tranquila hará más fácil el tiempo en el aeropuerto y en el avión. A muchos niños no les gusta la comida del aeropuerto o del avión, así que es mejor que lleves muchas bolsas de su tentempié favorito. La fruta fresca y las tortas de arroz son siempre opciones populares y ligeras. Las bolsitas pequeñas de comida también se permiten en la mayoría de los aeropuertos, pero asegúrate de consultar las restricciones de alimentos en tu lugar de destino. 

6) Ponle cómodo  

Si tienes un vuelo largo, probablemente querrás que el niño se relaje y duerma. Llevar el peluche favorito de tu hijo ayudará a tranquilizarle para que se quede dormido. Las almohadas también ayudan a que se relaje. 

7) Cosas que hacer. 

Mantener al niño entretenido puede ayudar a que el tiempo pase volando. Los mejores juguetes de viaje para los niños en los aviones son los juguetes pequeños y ligeros, sin piezas pequeñas que se puedan perder debajo del asiento. Lleva papel, bolis y lápices en tu equipaje de mano para poder dibujar y jugar juntos. Las tablets o teléfonos con un juego o sus dibujos favoritos descargados pueden ser también una valiosa distracción. Solo recuerda ponerlo en modo de vuelo. 

8) Evitar el dolor. 

Los cambios de presión de aire durante el despegue y el aterrizaje pueden provocar dolor en los oídos a veces. Anima a tu niño a tragar para ayudarle a reducir la presión que se crea en los oídos dándole comida o bebida. Un chupete también puede funcionar para los niños más pequeños.